martes, 29 de junio de 2010

Artículo publicado en "El Diario" de Sáenz Peña.-

Novedoso proyecto de energía sustentable realizado por alumnos de la EET Nº 23

E-mail Imprimir PDF
biodigestorAlumnos de la EET Nº 23 Gregoria Matorras de San Martín de Presidencia Roque Saenz Peña crearon un dispositivo para que las vecinos de las ciudad obtengan su propia fuente de energía en forma sustentable, es decir de manera limpia, eficiente y ecológica, utilizando residuos orgánicos cómo ser: estiércol de animales de granja o las cáscaras de frutas y verduras más un poco de agua, se obtiene gas metano que sirve perfectamente cómo un combustible para alimentar a una cocina.

La Escuela Técnica Nº 23 Gregoria Matorras de San Martín, de Sáenz Peña participó a fines del año pasado de un concurso organizado por el Ministerio de Educación de la Provincia para los Clubes de Ciencia de toda la provincia. Desde entonces están esperando el subsidio que ganaban los clubes que eran seleccionados como el de este establecimiento. En esa oportunidad presentaron como proyecto la construcción de un Biodigestor para Cocinas Domesticas bajo la temática de la reutilización y el cuidado del medio ambiente
El profesor Walter Olivera y los alumnos Fernando Arriola, y Pedro García de la EGB N º 23 Gregoria Matorras de San Martín explicaron que esta iniciativa tenia por objetivo generar gas a través de los residuos orgánicos, como restos de vegetales, estiércol de varios animales.
“Tenemos en mente que este tipo de dispositivos puedan ser construidos por cualquier persona ya que brindamos un manual de instalación y un video tutorial del armado. De ésta manera se procura que las personas obtengan su propia fuente de energía en forma sustentable, es decir de manera limpia, eficiente y ecológica, ya que al utilizar residuos orgánicos cómo ser: estiércol de animales de granja o las cáscaras de frutas y verduras más un poco de agua, se obtiene gas metano que sirve perfectamente cómo un combustible para alimentar a una cocina.”
Explicaron que “se armo este biogestor para que cada persona pueda tenerlo, y nosotros los habíamos armado con un tanque de 200 litros que se puede conseguir en cualquier lugar con material que conseguimos en cualquier ferretería así que me pareció muy interesante el hacerlo”, explicaron los alumnos.
Entre otros aspecto recordó el profesor Walter Olivera que el año pasado participaron con este proyecto el año pasado en Club de Ciencias en el marco de un concurso que lanzo el Ministerio de Educación de la Provincia y entre los clubes de ciencia en la Provincia del Chaco que son 150 aproximadamente, iban a elegir 10 proyecto y lo iban a subsidiar y en el marco de esa convocatoria nos presentamos al concurso y no obtuvimos respuesta. Nosotros todavía estamos esperando ese subsidio, porque queremos llegar a la comunidad con este proyecto comunitario, para que cualquier persona en su hogar pueda armarse este biodigestor, porque con otro profesor hicimos un video tutorial donde vamos mostrando a través de imágenes como se arma. Entonces teníamos la idea de hacer capacitaciones en los distintos barrios en el colegio para que la gente pueda aprender y se arme su biodigestor”.

Es necesario el acompañamiento del Estado
Cabe aclarar que los clubes de ciencias, si bien están reconocidos y registrados en la provincia, no reciben un peso del Estado para desarrollar sus actividades científicas, y todo corre por la buena predisposición de los docentes y alumnos que los conforman.
Sobre el particular dijo el profesor Olivera que “sería bueno que este tipo de actividades sean más acompañadas por el estado, porque está claro que las ideas y la voluntad habitan, qué existe materia gris a pesar de la carencia y la falta de recursos. Porque un estado que sienta la base de un país en la educación, está forjando el mejor futuro posible, qué esto sea tomado como una inversión y no cómo un gasto qué ocupa una parte del presupuesto. Es hora de que las políticas educativas cambien, necesitamos alumnos autónomos, emprendedores, investigadores y no meros receptores pasivos, no confundamos retención con alfabetización, que la escuela recupere su rol, él de educar y formar ciudadanos que se integren activamente a la sociedad”, concluyó.

2 comentarios:

  1. terekraft@yahoo.com.ar16 de agosto de 2010, 16:05

    Comparto la idea! Mirá ahora...que no llegan las garrafas..y si llegan te cobran cualquier precio...Esta excelente la idea!En resistencia hay más de 200 villas...todas en las afueras...ahi viven muchos de los "cartoneros" que recorren la ciudad,al caer la tarde..Tienen, al menos,un caballo( casi todos dos)y, lamentablemente están cerca de los basurales,donde hay cantidades de deshechos orgánicos...(que, lamentablemente recogen para comer...Al menos podrían calentarse! y cocinar...Contame,en mensaje al facebook,cual es el costo.Excelente el trabajo escolar.MAL la falta de respuesta.Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. El costo, es bajo. Lo más caro sería el tanque, pero se pueden utilizar tanques de lubricantes de 200 litros que quedan descartados en lubricentros o estaciones de servicios. En realidad se puede utilizar cualquier tanque que resista la presión. Depués lo más caro sería el manómetro y la válvula de escape para mantener regulada la presión de gas. Pero, nosotros con los materiales que usamos gastamos $200 aproximadamente.

    ResponderEliminar